VERGÜENZA

Lo que pasó en San Pablo fue lastimoso. Por donde se lo mire y analice. Desde cualquier punto resulta incomprensible. Vergonzoso: sentimiento ocasionado por una falta cometida o por alguna acción deshonrosa y humillante. Pues...
Vergonzoso (además de criminal, detestable y otras tantas cosas) lo de los patovicas de la seguridad de San Pablo que en lugar de proteger (se supone que para eso les pagan) atacó a los jugadores y cuerpo técnico de Tigre en la mismísima puerta del vestuario visitante con una impunidad que asusta.
Vergonzoso lo del árbitro chileno Enrique Osses dando muestras de un servilismo asqueante al dar por terminado el partido cuando no está facultado para eso, sino para suspenderlo y elaborar un informe que permita a un Tribunal de Disciplina dar un fallo.
Vergonzoso lo de Ney Franco y Rogerio Ceni que no solo no mostraron preocupación por la salud de sus colegas, sino que hicieron declaraciones despectivas propias de dos enanos mentales.
Vergonzoso lo del presidente de San Pablo Juvenal Juvenencio hablando de la "huida de los argentinos" sin haber mostrado el más mínimo gesto de cordialidad para sus visitantes, lo cual lo acerca más a la posición de un imbécil que de un dirigente.
Vergonzoso lo de la Conmebol que bajo el lema "el show no se detiene" procedió avalando la barbarie que se produjo.
Vergonzoso lo de Brasil como país que alberga de un evento de estas características. Basta con recordar lo que pasó en 2007 con Gemio - Boca Juniors, o este año en Corinthians - Boca Juniors para darse cuenta que a la hora de organizar algo parecido a una final internacional son el desastre personificado.
Vergonzoso lo de Sudamérica dejando una imagen lamentable ante el resto del mundo con las repercusiones que esto tiene.
Hay que separar lo deportivo (San Pablo ganaba muy bien) de lo otro. Suena justo que San Pablo levante la Copa Sudamericana. No suena nada justo que no tenga una sanción ejemplar, que le duela y que le enseñe que este tipo de cosas lo único que logran es que el país del "tudo e grande", sea cada vez más chiquito.